jueves, 17 de julio de 2014

Farewell Damian.

Conclusión: "Erased" Annie Lennox 2003.


- “Me tengo que ir, porque vivo lejos y necesito ir por mis libros para mi clase de mañana” Y así es como terminó la historia, o bueno este capítulo. Mi historia personal sobre ser enamoradicta se forma de distintos capítulos. En esta ocasión estaré tratando el capítulo “Damián”. 

Damián es un ejemplar de homo sapiens masculino y heterosexual. Es alto, guapo, fuerte e inteligente, aunque para los asuntos de relacionarse románticamente con una mujer es medio menso. ¿Pero quién no lo es? Todas las conversaciones que he tenido con mis amigas sobre sus experiencias con el sexo masculino terminan en “ Pues es un pendejo”. Honestamente no sé por qué y no me gusta esta situación. No me gusta pensar que estoy “head over heels” o sea enculadísima, enamoradísima de “un pendejo”. Cuando yo lo conocí creo que él era aún un joven inocente, pero con el paso de los años él tomó la determinación de que 1. "No Relaciones" y 2. Que la única forma que tiene para “amar” a una mujer es a través del sexo, única y exclusivamente. “Sin ataduras”. Optó por el “desapego” pero más bien optó por encerrar su corazón, su emoción y su vulnerabilidad en una fortaleza de piedra y lodo. Así es como yo lo interpreto.

El caso es que no nos entendemos, Damián y yo. Cada quién interpreta las acciones del otro desde su punto de vista. Él desde la testosterona y yo, desde el estrógeno. Entiendo que para algunos de ustedes esto parezca una visión superficial y trivializada, y estoy “generalizando”, pero la realidad, la evidencia demuestra que estas hormonas SÍ determinan en mucho la forma en que percibimos e interpretamos el mundo. 

Esta disparidad en la percepción hace que las relaciones de tipo romántico y sexual entre hombres y mujeres sea de las cosas más complicadas que enfrentamos en nuestra vida diaria... Debo de añadir a todo este cóctel, el hecho de que Damian es 6 años menor que yo y también se sabe que las mujeres “maduramos” más rápido que los hombres… a pesar de que este muchacho está sumamente “corrido” o al menos de eso alardea en un blog en el cual describe sus experiencias sexuales.
Ok sí, es bastante buen amante no se los voy a negar… pero todo se va por el caño cuando a la mitad de la sesión se “da cuenta” que es “tardísimo” y se tiene que ir por sus “libros”. En serio, esto es serio y aún no me recupero del golpe que mi ego recibió.

Eso fue el final del capítulo pero ¿Cómo empezó? Empezó conmigo enviándole un mensaje diciéndole que me gustaba, que había soñado con él con frecuencia. Él aceptó que nos viéramos y fue en mi casa, y la química fue instantánea y poderosa y esa noche desde las 9pm hasta las 5am se nos pasó volando pero sumamente divertida. Después de esa noche no lo volví a ver hasta 9 meses después, ya que se fue a vivir a San Francisco.

Como ya lo sabrán, y parte de por qué soy “Enamoradicta” es esta cuestión de que cuando me enamoro es fuertísimo y la calentura me dura muchos, muchos meses…. sobre todo si el individuo en cuestión me prende todos los botones. Desde que estuvimos juntos por primera vez, hasta la segunda vez en San Francisco (Sí, me armé todo un viaje alrededor del hecho de volverlo a ver) no dejó de estar en mi mente, escribí unas maravillosas canciones y también me tomé la libertad de narrar en prosa “mi encuentro” con él. Yo no recibía mucho “rapport” de su parte, de hecho era casi nulo (este terminacho lo saqué del teatro, rapport es cuando el otro actor “juega” contigo y entonces se puede generar la interacción); sobretodo en la cuestión amorosa.  Pensaba que la pobre interacción ente nosotros se debía a que nuestra comunicación era exclusivamente a través del chat, pero estaba equivocada. Definitivamente nuestros mundos internos no vibran a la misma frecuencia.

Cuando uno de mis amantes “Huye” (o sea todos, tarde o temprano lo hacen) generalmente es con mentiras y de forma espontánea. Y eso me genera SIEMPRE conflictos internos pues inmediatamente empiezo a asumir que hice mal al mostrarme tal cual soy, al entregar el espíritu al 100% buscando esta mágica conexión con otro ser humano. Pienso que algo hice mal, que algo hago mal siempre. Después de varias relaciones infructuosas, una severa depresión, y 2 terapeutas me convencí de que no estoy haciendo nada mal, que simplemente así son las cosas. Soltar, no clavarse con eso, saber que siempre que me lance “De cara al vacío” Como bien lo dijo Damián, lo más probable es que me de en toda la madre… pero la alternativa de encerrar mi corazón en cualquier clase de prisión ha probado no funcionarme. Soy artista, y desde mi vulnerabilidad es que puedo crear música. Así que no me queda más remedio que recoger las piezas de mi ego roto y volverme a armar. Soltar, pensar “Qué pendejooo! no mameees!! qué pedooo!! vengo a San Francisco, él dice que le gusto, manifiesta gusto por verme y nada más se puede quedar un par de horas y después de que puse toda la carne en el asador elige irse, elige dejarme por unos libros.” ELIGIÓ IRSE, es con lo que me quedo. ELIGIÓ IRSE destruyendo por completo todos los escenarios que me armé en mi mente durante todos esos meses. 


No, este capítulo no tiene un final “Feliz”, pero yo me porté a la altura y sin remordimientos lo mandé directo a la chingada sin boleto de regreso y después de unas cuántas lágrimas me he levantado de nuevo… ¿Por qué¿ Porque a mí ningún idiota me deja por unos libros, porque soy maravillosa porque estoy guapisima, porque soy un amor, porque soy lo suficientemente valiente y dispuesta a que me vuelvan a golpear el ego, dispuesta a mostrarme tal cual soy (en ese momento). Por lo menos, este capítulo ya llego a su fin, aunque haya sido triste, MUY triste.

1 comentario:

  1. Construcción de escenarios.... para mi nada recomendable... prefiero sorprenderme con cada momento que se va dando y que vamos creando junto al otro.....

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